"Esos ojos penetraron mi pecho y se quedaron ahí.
Permanecieron quietos en el intento.
Y fluían las letras del imapaciente dolor.
Y las musas de los muros se consumieron sin pudor.
Y se fueron los años que vienen con penas.
Y milagros de otros labios abrieron más puertas.
Mas la noche insegura vino a traerte. Así como te encontré,
feliz y deshecho, todo a la vez.
A las lágrimas las guardé y a tu cuerpo curé.
Pero no advertí, mi amor,
el comportamiento errático de la miseria compartida.
Pues en mi dejaste pena y te fuiste con toda mi alegría."
Carolina Franco