Nube invisible que tapa el sol,
el intento fallido de una historia sin vos
y tantas otras maldades que el destino nos dejó.
Cada pasaje mal escrito de un invierno sin caminos, sin salidas misteriosas, sin engaños con retrasos.
Cada insípida sensación que deja cada tanto el recuerdo de su adiós.
Si cuatro son mucho más que uno porque de a cuatro solo contamos con dos y cada noviembre el infierno de no estar en situación.
Si cada primavera se la robó el dolor y cada tanto en invierno hubo un milagro de estación.
Cada cosa que su recuerdo deja todo se convierte en indecisión.
Y lo peor es saber que todo fue una etapa algo que no va a volver, de saber que no solo se va lo malo sino gran parte de todo lo que soy, porque como no sabía vivir sin vos cuando aprendí ya era tarde para no ser lo que soy.
Como cada cambio en la vida todo, todo siempre se vuelve sin retorno y estoy convencida eso duele más porque jamás aprendí a escribir y ser feliz y no creo que sea algo que se lleva de la mano.
La inspiración y las palabras, la estupidez humana.
Será que así termina todo.
Ya no hay vuelta para las dos. Y no se si es crecimiento, solo bajar los brazos o que ya no importa, porque a fin de cuentas jamás te importó....
