ésta última parte
pero conservar toda la felicidad,
guardarlo todo en el silencio
el de los cuerpos maltratados.
Desearía saber el futuro
que se me hace cada vez más incierto.
Dejar de verte en las esquinas
con tus vacías caricias.
Quisiera decir
que todo puede volver a ser lo que fue,
pero para qué mentirnos en la cara
si sabemos
que lo hermoso pasó
y la misma miseria
es todo lo que nos quedó.
Cenizas de un amor deshecho,
dos corazones partidos al medio.
Camino en círculos,
esos mismos donde solíamos estar,
donde nuestras bocas eran una
y nuestros cuerpos no tenían linea divisoria.
Vago por los teñidos cielos del atardecer,
y en cada suspiro
tu imagen me devuelve lágrimas,
tan agrias y saladas
como el dolor que nos ahuyentó.
Pero sigo en el lugar
ésta vez intentando avanzar,
para que quizás mañana
tu nombre no me provoque más nada.
Carolina Franco Bitancurt