Desconocidos tomándose las manos,
mientras desconocen el santuario de sus pasados.
Ya no hay bienvenidas
a mundos deshabitados,
ni palabras atrofiadas en bocas de desencanto.
Ya no te busco en las calles.
Ya me perdiste de detalles;
mientras yo me perdía en ellos
vos te perdías en mí.
Si yo se que no fuiste ni serás
pero no hay magia en negar intentar.
Ya no siento su ausencia
ni añoro su presencia,
mas en éste espacio digo lo que siento
y siento lo que no digo.
Porque me supe perder en tus manos
y no supe tocarte al intentarlo.
No es un segundo de desolación
es la desoladora historia de un desamor."
Carolina Franco
No hay comentarios:
Publicar un comentario