es verdad que deseo recuperar
todo lo que un día yo te dí.
Es cierto que puedo ahogarme
en ésta habitación
entre mis lágrimas y sin vos.
Es verdad que al ver el espejo
muero por dentro,
veo como sin más
mi cuerpo se consumió.
Acaricio las cicatrices que dejó su encuentro.
Nadie podía predecir tanta desdicha.
Es real el sentimentalismo residual
que de a poco va quedando guardado
en éste corazón reciclado.
Porque la intención era otra
y porque la realidad se hace de historias;
es por eso corazón
que te regalo otra canción.
Otra receta sin amor
y mil especias de dolor.
Cuando a la noche quedes a solas
con tus monstruos recuerda,
que la oscuridad se hizo para las dos.
Y así en la noche
nos vamos despidiendo sin tanto dolor.
A ella que amó mis penas
que las intensificó sin remordimientos.
A mi cuerpo desgastado
que le faltan más que unos gramos.
A la dulzura que dejó el pánico.
A la depresión que me regaló tu encanto.
Perdón."
Carolina Franco
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