domingo, 20 de enero de 2013

¿Por qué escribir?


Una pregunta que parece bastante sencilla se convierte para mi en una de las preguntas más difíciles en cuanto a "corazón" se trata.
Empecé a escribir para desahogarme, para hacer ficticias mis ganas de desaparecer, puesto que es más fácil desaparecer en un cuento que en la vida real la escritura ayuda a poder escapar. 
Cada vez que tuve un mal momento me propuse plasmarlo en alguna clase de nota, las notas se convirtieron fácilmente en pequeños poemas, otras mientras tanto se impusieron a tomarme como personaje, rehén de cada relato. 
Cada cosa que escribo, cada sentimiento, cada paralelismo, todo se conecta con mi misma. Mis poemas son como el diario que nunca pude escribir, en vez de empezar una frase con un "Dear diary" yo las empezaba con una sola palabra, palabra que fácilmente se acompañaba de otra. Me di cuenta bastante tarde que en vez de un diario lo que escribía eran cosas con sentido, con sentimiento. 
Escribir es como respirar cuando estoy bajo el mar. Me llena los pulmones, me abre a mi propio mundo.
Puedo decir que sinceramente una autobiografía podría llegar a mejor "libro dramático"... Me río de mis propias desgracias, así soy yo...
Un dato interesante es que escribir me convierte en un zombie; cuando estoy escribiendo no hablo no escucho no respondo... 
Solo a lo lejos ese fondo de notas en mi reproductor, las voces claras dispersas en mi cabeza, así cae sobre mí una intensa inspiración que me vuelve literalmente inútil en éste mundo puesto que no escucho más que mis palabras mis letras recitándose en mi cabeza.
Entonces, ¿por qué escribir?
Sencillo: Para no morir-

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